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Noticias | 12 de abril de 2023

El Ayuntamiento de Wellington ha iniciado un programa para reparar las farolas defectuosas, dando prioridad a la reparación de unas 3.200 luces más pesadas en zonas de fuertes vientos en los próximos meses.

Hasta la fecha se han reparado unas 600 luces, después de que 17 luces cayeran al suelo en los últimos cuatro años.

El alcalde Tory Whanau y los concejales de la ciudad fueron informados hoy sobre el trabajo para eliminar la parte de la luz que está defectuosa, un adaptador de aleación de aluminio que forma parte de la estructura que une las lámparas LED a los postes de la ciudad. Los adaptadores no son adecuados para los fuertes vientos de Wellington, por lo que las lámparas, que pesan hasta 11,2 kg, se caen o, en el peor de los casos, se desprenden y caen al suelo.

Se ha confirmado que diecisiete lámparas cayeron al suelo en los últimos cuatro años, una situación que el alcalde Whanau dijo hoy que presentaba "un riesgo de seguridad claro e inaceptable".

"Insto a cualquiera que vea una luz apagada a que nos notifique al 04 499 4444 de inmediato y el Ayuntamiento arreglará la luz dentro de las dos horas posteriores a su notificación, si el clima lo permite".

En 2018 se instalaron alrededor de 17.000 farolas LED con adaptadores en toda la ciudad. Finalmente, todos los adaptadores se retirarán. El objetivo del Consejo es finalizar el trabajo en un plazo de 12 meses.

En febrero de este año, el Ayuntamiento encargó al laboratorio de ingeniería WSP la realización de pruebas de resistencia de una muestra de las luminarias. Las pruebas demostraron que, a pesar de que los adaptadores podían soportar una carga estática de hasta 60 kg, no eran adecuados para las condiciones de viento de Wellington y cansaban con el tiempo.

Las pruebas también indicaron claramente que, contrariamente a la evaluación anterior, todos los adaptadores tienen el potencial de fallar, aunque los adaptadores más pesados ​​en las áreas más ventosas de la ciudad corren mayor riesgo.

La directora de infraestructura del Ayuntamiento, Siobhan Procter, dice que la eliminación de los adaptadores es una máxima prioridad.

“Estamos trabajando tan duro y rápido como podemos para resolver este problema. Hasta la fecha se han retirado aproximadamente 600 adaptadores y cada día se reparan más luces.

“Este trabajo lo están realizando actualmente los contratistas de mantenimiento del Consejo y estamos pasando por un proceso de adquisición para obtener recursos adicionales. El plazo exacto para arreglar la red dependerá de la disponibilidad del contratista, pero es absolutamente una prioridad para nosotros”, afirma la señora Procter.

Los adaptadores se incorporaron originalmente a las luminarias para permitir que las farolas se ajustaran para reducir el deslumbramiento en las propiedades cercanas. El Consejo añadió esta característica para adaptarse a la topografía montañosa de Wellington.

Los adaptadores se pueden quitar y las farolas se pueden volver a colocar directamente en el brazo extensible. La Sra. Procter dice que el alcance del proyecto indica que su finalización costará alrededor de $ 6 millones y el Consejo está buscando asistencia financiera de Waka Kotahi. El Consejo tiene la intención de financiar su parte mediante préstamos.

La Sra. Procter dice que el personal era consciente de que una pequeña cantidad de lámparas (entre dos y cinco) cayeron al suelo cada año entre 2019 y 2023. El Consejo había entendido que el problema no estaba generalizado.

“Está claro que nuestros procesos en ese momento no estaban a la altura. Ahora hemos realizado mejoras significativas en esta área para evitar que este problema vuelva a ocurrir. Nuestra comunidad espera algo mejor y nosotros esperamos algo mejor”, afirma Procter.

17.000 farolas que tienen los adaptadores defectuosos.

Se ha informado que 17 luces cayeron al suelo.

Se ha informado que 161 luces están apagadas.

600 luces arregladas a la fecha.

2 horas para arreglar las luces una vez reportadas.

Primero se arreglarán 3200 luces más pesadas en áreas con mucho viento.

El 0,1% del alumbrado público de la ciudad ha caído.

El Consejo comenzó a trabajar en 2018 para cambiar todas las luces de sodio de alta presión existentes por LED más brillantes y de mayor eficiencia energética. Este proyecto tuvo plazos ajustados ya que el Consejo pudo recibir un subsidio del 85 % de Waka Kotahi para el proyecto, lo que le ahorró al Consejo alrededor de $15 millones, si se completaba antes del 30 de junio de 2018.

Existía cierta preocupación, debido a la topografía a menudo montañosa de Wellington, de que los LED más brillantes pudieran causar problemas de deslumbramiento, especialmente para los propietarios de propiedades inmediatamente adyacentes a los postes de luz.

Para abordar de forma proactiva el problema del deslumbramiento, el Ayuntamiento contrató la construcción de adaptadores de aleación de aluminio que conectan las lámparas al poste, permitiendo un mayor grado de inclinación, lo que permite un mayor control sobre el derrame de luz o el deslumbramiento.

El Consejo notó por primera vez la caída del alumbrado público a fines de 2018 a través de informes del público. El Consejo informó sobre esto al fabricante, que emprendió una investigación para determinar la causa del problema. El fabricante sustituyó gratuitamente varios adaptadores rotos como gesto de buena voluntad, pero evaluó que no se trataba de un problema generalizado.

Los contratistas de mantenimiento alertaron nuevamente al personal del consejo sobre el problema en octubre de 2020. Sin embargo, todavía no se pensaba que fuera un problema generalizado debido a los casos aislados de fallas.

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